Posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. 
Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.
He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
Hacer que cada día, tenga al menos oportunidad de ser el día más bonito de mi vida.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo has copiado de un blog concretamente de este: martasolohayuna.blogspot.com